Un año más los Reyes Magos de Oriente no quisieron dejar de visitar la localidad de Alovera, donde recorrieron sus calles acompañados de un séquito de hadas, princesas y personajes de cine. La cabalgata, formada por seis carrozas, fue un derroche de luz e ilusión reflejada en la cara de los cientos de niños y mayores que los recibieron. En definitiva, un broche de oro a la programación navideña del municipio y el mejor inicio de año posible.

El largo e intenso trabajo de los voluntarios que en octubre comenzaron a construir las carrozas para la cabalgata de los Reyes Magos tuvo en la tarde del 5 de enero su recompensa. La llegada de Sus Majestades de Oriente transcurrió con toda normalidad, transmitiendo su ilusión a los cientos de vecinos de Alovera que se acercaron a verlos a ellos y a las más de 60 personas que componían su séquito.

“Es el día de la ilusión y los nervios, y desde el Ayuntamiento estamos deseosos de ver las sonrisas y las caras de los niños al recibir a los Reyes Magos”, expresaba la alcaldesa de Alovera, Purificación Tortuero, antes de la cabalgata. Un deseo que se cumplió con creces durante el desfile, la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús y su posterior recepción para recoger los últimos deseos. También antes, cuando los más mayores volvieron a ser niños con la visita de los Reyes Magos al Centro de Mayores, repartiendo regalos y sonrisas.

Un gran broche final para la Navidad que no sería posible sin “todas las personas voluntarias y colaboradoras que hacen realidad la tarde de la ilusión en Alovera”, reconocía Tortuero. Un agradecimiento ratificado por Inmaculada Masa, concejala de Participación Ciudadana y Asociacionismo, que destacaba el papel de “todo el tejido asociativo de Alovera, así como de los jóvenes por estar tan implicados con este evento. Todas las horas y todo el trabajo que realizamos desde octubre merece la pena porque lo hacemos gente del pueblo para el pueblo”, reconocía satisfecha.

Una cabalgata ‘hecha a mano’

Si algo caracteriza a la cabalgata de Alovera es que casi el cien por cien de sus elementos está hecho a mano con materiales reciclados. Una tradición recuperada que alcanza desde el diseño y la construcción artesana y minuciosa de las carrozas hasta la confección de los disfraces. Un trabajo realizado en los ratos libres del equipo de voluntarios y que poco a poco va tomando forma.

Al fin y al cabo la cabalgata de los Reyes Magos es un gran proyecto que no sería posible sin la colaboración de los distintos voluntarios encargados de construir las carrozas, sus montadores y los conductores durante el desfile; todos los figurantes que hacen tan mágica la noche de Reyes; así como los que tras su finalización repartieron el chocolate caliente entre los asistentes para entrar en calor, los párrocos de la localidad, los empleados del Centro de Día o el equipo de limpieza que consiguió que todo estuviese perfecto al día siguiente.

Un gran equipo humano al que el Ayuntamiento muestra su agradecimiento y reconoce su gran trabajo para conseguir transmitir a los aloveranos la ilusión que corresponde a la noche de Reyes.

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Fuente: Ayuntamiento de Alovera